Yo decido



He llegado a la conclusión, respecto al tema de la libertad de abortar, que es una cuestión de control poblacional, eso sí, vestido perfectamente de libertad individual de la “necesitada” y “desasistida” mujer.
Es una supuesta libertad, que atenta directamente contra el mandato de la Naturaleza de reproducirse.
Me resulta muy curioso, que los materialistas que niegan el libre albedrío, reclamen esa libertad para saltarse los mandatos de la propia Naturaleza, en una acción suicida al eliminar la reproducción de su especie que tanto anhelos le cuesta o le ha costado a la evolución desde el lejano gusano hasta llegar al ser humano actual.
Me preocupa que grupos ideológicos, que aspiran a comandar la sociedad, declaren como un derecho, el decidir sobre la vida o la muerte de un conjunto de células vivas que son el proyecto de vida gestante en el cuerpo de la madre.
Esos mismos grupos ideológicos, creen que el individuo es así mismo un grupo de células vivas dentro del “cuerpo” social que es la comunidad humana.
¿La comunidad humana tendrá el mismo derecho a decidir sobre la vida o la muerte de ese “grupo de células vivas” que es el humano individual?
¿Ese “grupo de células vivas” (individuo) si es un estorbo a la comunidad  deberá ser descartado y triturado?
¿Y los discapacitados o disminuidos físicos no aptos para la producción, podrán o deberán ser así mismos descartados?
¿Seremos los desempleados por razones económicas también merecedores de alguna acción neutralizadora?
¿Los mayores, dependientes o no, que somos una carga para la sociedad, entraremos también en ese estatus?
¿Si la comunidad, como “dueña de su cuerpo” llega a la conclusión de que los homosexuales y las lesbianas son una tara genética, serán así mismos descartados posparto?
Son cuestiones que no solo me preocupan, ya me están alarmando. Claro que espero no verlo, entrada ya en la recta final de mi ciclo vital, me parece que los acontecimientos y derivas no llegaré a sufrirlas, salvo quizás la eutanasia por razones económicas sociales.


…………………………….
Llegado a este punto, no voy a recurrir a argumentos morales, pues es inútil el tratar de ellos con quien no los admite.
Voy a recurrir a la pura lógica animal:
Algunos se pasman de la fidelidad mostrada por algunas aves; tiene una explicación desde el punto de vista evolutivo (recordemos que el humano es también de origen animal, y nuestras improntas de especie son muy activas aún hoy día).
Un macho y una hembra de una especie determinada, en este caso unas aves, sienten el irrefrenable impulso de perpetuarse como aportación a la evolución de su especie.
Se perpetúan por medio de unos genes implantados en un huevo, que precisa para su incubación del concurso de los dos, pues de lo contrario, el huevo no saldría adelante y la perpetuación de la pareja quedaría abortada.
Este esfuerzo titánico, puesto que precisa de la constante presencia de uno de los congéneres aportando protección y calor para la incubación, mientras el otro tiene que buscar sustento para ambos, puesto que uno de ellos no puede abandonar el nido de incubación, esto hace imprescindible que al macho no le quepa duda de que el huevo es parte de él.
Sólo de esta manera, la hembra conseguirá que se implique hasta el sacrificio de vida en la tarea de la incubación del huevo que ha sido concurso de ambos, uno lo pone y otro aporta los genes y la ayuda en la incubación y posterior crianza común.
En el momento que el macho sospecha que es otro el donante de los genes, rechaza el compromiso de sacar adelante ese huevo puesto que el producto genético no le es familiar, y como resultado abandona a la hembra con lo que quedará frustrada esa incubación.
Si la hembra desde un principio, le hace saber al macho que ella pone el huevo y decide sobre él, y no acepta que es cosa de dos (macho y hembra) que se dé por abortada su inclinación a  perpetuarse, ella es un experimento fallido de la Naturaleza, y muerta ella se extingue su participación en la evolución de su especie.
Si tienen la desdicha las mujeres, de que las ideologías abortistas que preconizan que el derecho a decidir  es exclusivamente de ellas, estarán cavándose su propia extinción como especie, pues ningún macho  comprometerá su vida en algo que no tiene ninguna responsabilidad.
Esto es pura lógica.



………………………
El Estado totalitario.
La eugenesia cada vez más cerca. 

Como vaticinó Huxley, llegará la reproducción a través de una máquina en vez de por el sistema "tradicional" y el consiguiente desapego entre los individuos al no haber vínculo familiar.





http://www.elmundo.es/cronica/2014/02/02/52ed023a268e3ed94f8b4577.html

 

 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Tetas

España, piso compartido

Un paseo agostizo por Madrid