El perdón
Nos llueven
noticias como ésta constantemente, algunos cristianos consagrados y otros no,
las dan difusión (incluso alguna vez yo también) pero al parecer con poco eco
mediático.
¿Falta de
sensibilidad en una sociedad que se conmueve por un perro apaleado u otro
animal indignamente tratado?
Mi celo por la
justicia, mi natural belicosidad de león dormido, me exige tomar medidas
extremas.
Pero estoy
frenado por el “bendice a los que te maltratan o persiguen”…
¿Lo está también
la sociedad de la misma forma que yo mismo? No lo creo.
En el tuit que
reproduzco acaba la indignada persona con un Dios los perdone…
Y yo me pregunto
¿por qué me he de indignar y al mismo tiempo pedir su perdón? No solo debo
bendecirlos, si no que tengo que amarlos…
Entonces pienso
que estamos perdidos, o no he entendido el Evangelio.
Muchos de mis
conciudadanos saben que la cristofobia sale gratis, al contrario que otra fobia
como puede ser la islamofobia, esa no sale gratis, pueden ofender gravemente a la Santísima Trinidad
que ni siquiera podemos protestar, pues nos dicen que es libertad de expresión,
pero si de faltar al respeto al profeta Mahoma se trata, eso saben que sus
seguidores les pedirán cuentas, ¡Y de que forma!
Estas dos formas
de entender las creencias están chocando en la actualidad con nuestra sociedad,
que por una parte es manifiestamente pusilánime y por la otra en exceso
activista.
Vuelvo al tuit
de referencia, ¿Tiene sentido que
siquiera me aflija por algo que merece el perdón de antemano?
Me estremezco
por la muerte de unas mujeres, hermanas en la fe, que estaban dando lo mejor de
su vida por los descartados sin pedir nada a cambio, bueno esto no es cierto,
conocían que a cambio serían colmadas con los bienes del Reino de Dios, cierto,
pero esto no les resta menos aprecio humanamente hablando, que deben de ser
ejemplo de entrega personal.
Una cosa he
constatado, cuando en una región del mundo es normal perseguir al manso y al
pacífico, en esa región comienza a fermentar el caos y el infierno.
La historia del
mundo nos ofrece constantes enseñanzas, comienzan primero por apartar al Dios de la misericordia y del perdón de su
vida, y en proporción a esa separación del reino de Dios de su mundo, el espacio es ocupado por el mal.
He comentado en
otras entradas que los humildes gorriones urbanos, son llamados los “sanitarios
de la sociedad” no porque se dediquen a limpiar el entorno, es porque su
ausencia es síntoma de que esa sociedad es tóxica y no resulta buena para vivir
en ella.
Lo mismo he
observado en el mundo, donde los cristianos con su forma de entender la vida, (la
sencillez, la moral que no admite la corrupción entre otras muchas cosas, la no
violencia, el amar hasta lo difícil (humanamente hablando) de amar y su acción
benefactora hacia los descartados y los pobres de la sociedad, deberían ser
tenidos en cuenta y ser llamados como los gorriones “los sanitarios de la
sociedad” y ser por lo tanto protegidos por la propia conveniencia de la
sociedad, que con su ausencia se volverá tóxica, al alegato laicista de “tenemos
que lograr una sociedad más laica” yo les pronostico que tendrán una sociedad más
toxica (y a los últimos acontecimientos me remito).
Nuestra sociedad ha dado ya suficientes muestras de
desapego a las normas morales que describo, nos estamos acercando
peligrosamente al infierno en la tierra, y citando mis últimos párrafos de mi
entrada más reciente: [Qué quiero decir con todo esto; que hace tiempo esta
sociedad se apartó de Dios, lo cambió por el dios dinero y el dios consumo,
dioses que tienen sus ministros, sus reglas y su falsario paraíso.
Esta sociedad admitió como lícito el asesinato del no
nacido aún, por diversos motivos falsos e injustos, esta sociedad ha construido
la sociedad del “descarte” desde el pañuelo de un uso hasta el obrero que por
tener cierta edad es descartado del sistema productivo.
La familia como unidad y concepto es discutida y
objeto de discusión, cuando no es demonizada directamente.
Las doctrinas morales son tildadas de obsoletas, las
religiones demonizadas, y apoyan de manera indirecta a sectas violentas para
apoyarse en sus acciones y demostrar que TODAS las religiones son violentas y
malas, es el discurso del impío.
Y quieren hacer creer que todas las perversiones
humanas son lícitas por el solo hecho de que un número grande las practiquen…e
incluso proyectan incluirlas en la educación de los niños.
Con estos mimbres ¿se puede construir una sociedad
sana?
Por esto mismo que he puesto, mucho me temo que vamos
a vivir grandes tribulaciones.]
Estáis a tiempo,
preservar a “los sanitarios de la sociedad” por vuestro propio provecho, pues
de lo contrario, vais a gemir hasta lo indecible.
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