15M ¿?
Esta
entrada la escribo hoy (11/05/2013) pero la publicaré de forma programada el mismo día del
aniversario, para que no se mal interprete mis intenciones.
15 M ¿?
15 M ¿?
No
es un movimiento…
No
es una plataforma…
Ni
siquiera es una idea.
Fue un síntoma, y como síntoma era la 1ª señal que aparece anunciando lo que sucede
o va a suceder.
Como
era previsible, la descomposición del “cuerpo España" ha crecido exponencialmente habiendo
rozado los límites de colapso.
A
partir de ahora, los sucesos serán ya en cadena…
Es
el último evento que se puede hacer bajo “el paraguas 15M”.
Las
concentraciones que se van a producir el domingo día 12 de mayo del año 2013,
donde convergerán todos los intereses particulares afectados por la
descomposición del sistema, aglutinados en banderías llamadas “mareas”, marcharán
en “columnas” en un guiño al pasado frentista de la II REPÚBLICA donde veremos
la añorada tricolor por los nostálgicos de algo que no conocieron y solo lo
saben por oídas…
Digo
que es el último que se hará en nombre del 15M puesto que los intereses
partidarios y partidistas querrán ensillar un caballo con sus riendas y
cabalgarlo ellos mismos…
Unos
más conscientes del reto, querrán ampararse en un frente de mínimos para
alcanzar el poder…
De
cualquier forma, unos y otros ya no tendrán que usar etiquetas ajenas, pues ya
tienen las suyas propias.
Llegado
ese momento, les habrá caído la responsabilidad de contrastar el apoyo real a
sus tesis y banderas…
No se deben cegar por un hipotético apoyo masivo que creen deducir de las
encuestas…
¿Por
qué?
Porque
las encuestas siempre son engañosas.
No
se deberá interpretar como un éxito propio los índices de descrédito de los
partidos mayoritarios hasta ahora.
Simplemente,
éstos no han podido o sabido reaccionar bien y a tiempo, pero eso no indica que
el resto mejore…
Comprendo
que quien ha estado al borde del desastre (como IU) se alboroce con una subida
porcentual en las encuestas, pero no debe olvidar, que su “matrimonio” en Andalucía
con el responsable de los ERES es algo que le ha contaminado de manera importante.
Las
siempre manipulables palabras, con el uso y abuso de la neo lengua tan popular últimamente,
ya no van a ser tan eficaces como hasta ahora han sido.
Lo
que nos espera es una etapa muy convulsa, donde el “imperio” se debate en
retirada, mientras numerosas “partidas” pequeñas le acosan. Pero el “imperio” aún
le va a quedar fuerzas para defenderse con eficacia.
Mientras,
aparte, en un ignorado sitio, el auténtico recambio se está fortaleciendo y perfeccionando
en espera de la hora en que intervendrá de forma incontestable y determinante.
Posiblemente
tenga que usar cirugía mayor, (todo dependerá de la necrosis del sistema) pero
seguro que hará lo necesario.
Las
banderías y partidismos ya no tendrán sitio, salvo como elementos culturales
inherentes a la ciudadanía.
La
sociedad en su conjunto, tiene y tendrá que conjugar el pronombre NOSOTROS,
olvidándose de “lo mío”, puesto que será un solo órgano vivo, que será la suma
de millones de individuales y todos interconectados…
Habrá
nacido la CIUDADANÍA responsable, que era al fin y al cabo lo que indicaba el síntoma
del 15M.
Entrada relacionada El síntoma del#15M
Me temo Avalón que la ciudadanía no pasa a ser responsable de un día para otro. Ojalá fuera así, pero en mi opinión eso requiere un cambio de valores radical en la sociedad española que está muy lejos de producirse y que requiere un esfuerzo consciente de mucho tiempo.
ResponderEliminarUn saludo.
No espero que lo haga de un día para otro, de ahí el lema: “Vamos despacio porque vamos muy lejos”. Son los prescindibles los que meten prisa.
ResponderEliminarDate cuenta las prisas que les entran en encontrar “portavoces”, “líderes”, y que se presenten a las elecciones (eso sí, con una mano delante y otra detrás).
Tratarán de mimetizar consignas y palabras huecas…
Pero no interiorizarán el meollo de la nueva etapa…
Por eso mismo no tienen ya solución personal, solo una auténtica regeneración interna (de personas y organizaciones) dará vida a la nueva crisálida.
La ciudadanía está creciendo y el exoesqueleto se romperá, puesto que ya no puede contener el nuevo cuerpo…
De esa manera todo.
Las personas, las organizaciones y el resto de las instituciones son un exoesqueleto inservible para la nueva etapa, el “niño” ha crecido y ya no puede calzar un # 35.
En la nueva etapa el esqueleto deberá ser interior, una buena y firme estructura que soporte el cuerpo, que ya libre de “corsés” crecerá exponencialmente.
O eso o el caos…
De momento, hasta que se rompa el exoesqueleto, pasaremos una buena temporada de convulsiones.