“La granja de rabos de rata”.

En una anterior entrada, compartía una reflexión y os ofrecía una herramienta para conocer los planes ocultos del poder, para verla pinchar aquí.
Puede ser el principio y la entrada de hoy la continuación, aplicada al momento.
Veamos la nueva reflexión que he titulado "la graja de rabos de rata":

En un lugar del mundo, hubo en aquel tiempo una plaga de ratas.

Estaban ocupando todo el municipio, el alcalde de aquella población, pensó que implicando a todos los vecinos en la eliminación de la plaga de ratas, se `podría lograr su exterminación, ya que los funcionarios del ayuntamiento eran muy escasos.

Como ese ayuntamiento afortunadamente disponía de una sustanciosa caja de dinero proveniente de los impuestos municipales, se le ocurrió que podría incentivar a los vecinos para que se unieran al tan desagradable cometido de la exterminación física de las ratas, para lo cual editó un bando:

[El Alcalde Presidente, por el poder que ostenta, mando y ordeno, que todo vecino que presente en el ayuntamiento un rabo de rata, como prueba de su eliminación, reciba 1 € por cada rabo presentado.

Firmando El Alcalde Presidente]

El Ayuntamiento creyó haber encontrado la solución suprema, pasaron seis meses de la promulgación del edicto, y ya habían recibido más de un millón de rabos, y aún llegaban por cientos todas la semanas.

Alarmado por la oferta masiva (que estaba dejando las arcas municipales vacías), mandó abrir una investigación discreta, con el resultado de que los mayores “aportadores de rabos de rata” eran solo cinco vecinos del pueblo.

Investigados más a fondo, descubrieron que estos vecinos, habían visto un “nicho de negocio”, se habían dedicado a la crianza de ratas a las que les cortaban el rabo para cobrar la oferta del ayuntamiento, y con las ratas “sin rabo” las dedicaban a la crianza o al alimento de las demás ratas proveedoras de más rabos.

Me pregunto, si por ejemplo, “otras ofertas actuales de la administración”  (como la incentivación económica de la llamada “industria de género”) no estarán incentivando a otros/as “emprendedoras/es nacionales e internacionales, puesto que es una política global.