Comulgar ruedas de molino.



Se nos ha caído ya la venda de los ojos, o lo que es lo mismo: ya no comulgamos con ruedas de molino.

Nos han “metido en vena” múltiples falacias desde el comienzo de la transición y ya no cuelan…

“Nos están quitando el estado de bienestar”. Es una falacia que hayamos vivido un estado de bienestar, ha sido un maquillaje, creíamos un “espejismo”, creíamos que íbamos al estado social de las socialdemocracias  europeas…
Pero resultó un bluf.

El contrato indefinido que muchos “disfrutábamos” era una trampa, o mejor dicho una cadena que estaba escondida en el desarrollo de la ley.
Una de las cosas más sangrantes y menos atacadas desde los medios “sociales” era la norma que te obligaba a seguir asistiendo al trabajo aunque no te pagaran, porque de lo contrario te despedían sin derecho a la indemnización ni al seguro de desempleo…
Tenías la salida de pleitear, pero con los tiempos tan dilatados del sistema judicial,  aún en caso de resolución positiva para el demandante (trabajador) tardabas más de un año como poco en salir la resolución, mientras te habías tirado produciendo para el mal pagador más de un año gratis total
La ministra de trabajo aún insiste en querer darnos ruedas de molino para comulgar como muy bien le replica el diputado de UPyD en la cámara ver el vídeo de la intervención…

Es tan grande la cantidad que la realidad actual ha destapado que ya no es posible disimular, de ahí que ya les sea imposible tapar tanta mentira…

Tenemos a los sindicatos, inanes tanto tiempo atrás y ahora en un ejercicio de cinismo difícilmente de asumir aplica ERE`s masivos después de haber demonizado la reforma laboral…



¿Por qué los vamos a creer en las demás cuestiones?

Dicen pedir transparencia y se declaran insumisos para  “hacer un striptease fiscal (Toxo)”…
Dicen ser antisistema y viven de él…

Mientras los desempleados estamos constantemente obligados a realizarlo (de facto yo ya voy en calzones cortos a las oficinas del INEM…


Comentarios

Entradas populares de este blog

Tetas

España, piso compartido

Un paseo agostizo por Madrid