Huelga contra la ciudadanía

Este juego de billar a tres bandas, lo vienen jugando ya bastante tiempo los mismos protagonistas contra las mismas victimas: El ciudadano.

Siempre que yo mismo he hecho huelga, (Y han sido muchas) las he realizado contra mi oponente: el empresario, nunca por medio  de terceros, fueron medidas directas con coste personal, unas las gané y otras no.

Siempre con la deserción del servicio prestado con los efectos de la no prestación, pero nunca le añadía el provocar anticipadamente los daños colaterales (tirar basuras por ejemplo).

Me pregunto, ¿Ante los juegos de billar a tres bandas (carambola), qué medios de respuesta proporcionada disponemos la ciudadanía, víctimas de actores ajenos y generalmente no buscados?

¿Han pensado unos y otros que sus acciones inciden en la salud de la ciudadanía, que unos han jurado salvaguardar y otros servir con sus prestaciones de servicio?

Mientras, los ciudadanos nos quejamos de la limpieza viaria y de parques, de los impuestos para pagar sueldos de unas personas que mantengan aseadas calles y parques…

Permitimos o realizamos acciones como no recoger la mierda de nuestros perros, organicemos “sucios” y ruidosos “botellones” o dejemos constancia de nuestra sucia presencia en cualquier parterre o fuente pública, banco del mobiliario callejero con las latas vacías a escasos metros de una papelera y nuestros impresentables “artistas” del graffiti o “marraneo” de paredes y trenes…

Y aún hay imbéciles que preconizan que los que cobran un subsidio salgan a limpiar los parques o las calles que los ineficientes servicios no hacen y los cerdos ciudadanos enmierdan…